En cualquier país desarrollado, tenemos comida aparentemente ilimitada. Podemos comer todo lo que queremos. Entonces, ¿qué sentido tiene ayunar?
Podemos entender ayunar como no comer durante un tiempo de al menos 12 horas. Medio día. Si nunca has oído hablar de esta idea, déjame decirte que es un acto mágico.
Primero, por sus numerosos beneficios para la salud. Sí, el ayuno no solo no es perjudicial, sino que además tiene múltiples beneficios, como explicaré más abajo.
Durante años, yo también me creí la historia de que el desayuno “es la comida más importante del día”. Advertido quedas: una vez que descubres la realidad, no quieres mirar atrás.
Cualquiera puede hacer magia, cualquiera puede alcanzar sus metas, si es capaz de pensar, si es capaz de esperar, si es capaz de ayunar.
Siddhartha, Hermann Hesse
Pero el ayuno va mucho más allá de la salud. Es una herramienta increíble en nuestra vida, pues permite hacerla más simple reduciendo la cantidad de veces que comes. También te hace desarrollar más apreciación por la comida, como explicaré al final del artículo.
Comencemos
¿Es saludable ayunar?
Es probable que si nunca has leído nada sobre el tema, pienses que ayunar durante cualquier periodo del tiempo es perjudicial para la salud. Nada más lejos de la realidad.
Sin entrar todavía en ciencia, ayunar es una práctica Lindy, llevamos haciéndolo miles y miles de años. Diferentes religiones de todo el mundo como el islam, el judaísmo, el budismo o el cristianismo tienen entre sus preceptos ayunar regularmente. Aunque por supuesto esto no es garantía de su efectividad, es interesante ver cómo siempre ha sido una práctica recomendada hasta hace pocos años.
También Hipócrates, hace más de 2000 años, apoyaba la idea de que el ayuno es beneficioso, especialmente en tiempos de enfermedad.
Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina. Pero comer cuando estás enfermo alimenta la enfermedad.
Por suerte, ahora existe esa herramienta maravillosa llamada ciencia que ha venido a corroborar montones de beneficios de esta práctica, a pesar de que aún no haya suficientes estudios clínicos (1).
Piensa que a diferencia de hacer estudios para patentar nuevos medicamentos, hacer estudios buscando los efectos positivos del ayuno no da dinero a nadie. De hecho, si no comes durante algún periodo de tiempo, ¡la industria alimentaria pierde dinero!
A pesar de eso, hay algunas revisiones clínicas (2) que demuestran los beneficios de ayunar. Más particularmente, algunos de ellos son:
- Acelera tu metabolismo (3) y te permite por tanto gastar más calorías, facilitando perder peso.
- Estimula la producción de hormona de crecimiento (4) y la síntesis proteica (5), favoreciendo así la creación de músculo.
- Previene enfermedades cardiovasculares, mejorando el perfil lipídico e indicadores de riesgo (6, 7, 8, 9).
- Favorece la autofagia, el sistema de reciclaje de las células (10).
- Protege las mitocondrias y mejora su función (11, 12, 13), aumentando así tus niveles de energía.
- Reduce la inflamación crónica (14), la causa detrás de muchas enfermedades modernas.
Pero por suerte, ayunar es una práctica que va mucho más allá de sus beneficios para la salud. También aporta beneficios en nuestra vida y… ¿acaso no es eso lo que buscamos?
Beneficios en tu vida
Para empezar, puedes prescindir de comidas no saludables cuando no haya otra opción. Si estás de viaje y tu única opción de comida son bollos con chocolate, puedes decidir no comerlos y ahorrarte esa porquería para tu cuerpo.
Pero en mi caso, el efecto más pronunciado lo noto al saltarme el desayuno. Cuando madrugo, en vez de estar preocupándome de preparar la comida, comerla y luego recoger, simplemente me pongo a hacer lo que quiero hacer directamente.
Después, durante la mañana disfruto de un nivel constante de energía sin pasar hambre, porque ya estoy acostumbrado. Pero lo mejor es cuando llega la hora de comer, porque al haber estado tanto tiempo sin alimento aprecio más la comida.
Es natural: si tengo más hambre, disfrutaré más de la comida.
Así, además de apreciar más la comida también trabajo la disciplina y la fortaleza mental. Si un día me entra hambre, sé que puedo resistirla hasta que llegue el momento, y no me va a pasar nada.
Como puedes ver, el ayuno va mucho más allá de beneficios para la salud. Si quieres implementarlo, aquí te dejo algunas ideas.
Cómo ayunar
En realidad, no tiene ningún misterio. De vez en cuando, sáltate alguna comida. Pero si quieres algo más estructurado, aquí te dejo algunas ideas:
- Ventana de alimentación. Este método que es el que practico yo, consiste en concentrar todas tus comidas en una serie de horas cada día, y no comer nada fuera de esas horas. Por ejemplo, mi primera comida del día suele ser a las 15:00 y la cena a las 22:00. Por tanto, mi ventana de alimentación es de 7 horas, lo que sería 17/7 (17 horas de ayuno, 7 de alimentación). Hay otras opciones como 16/8 o 12/12 (la más recomendable si estás empezando).
- Una comida al día, lo que en inglés se conoce como OMAD (One Meal a Day). Este método es autoexplicativo. Es hacer una sola comida en todo el día. No necesariamente tienes por qué hacer esto todos los días, puedes hacerlo en días alternos por ejemplo. Personalmente, no me gusta hacer este protocolo regularmente porque me es imposible concentrar todas las calorías que necesito en una única comida, pero de vez en cuando sí encuentro interesante prolongar el ayuno y “sentir” aún más el hambre.
Como ves, las opciones son infinitas. Aquí solo te propongo algunas ideas con el objetivo de que empieces a experimentar. Quizás no te siente bien y esta práctica no sea para ti, pero creo que merece la pena probarla al menos.
Si quieres profundizar más, te dejo un artículo de fitness revolucionario y un vídeo de Mario Luna.