Llevaba mucho tiempo queriendo escribir este artículo. El estoicismo es una forma de pensar y ver el mundo que, una vez conoces, te cambia la vida. Por eso está incluido en hacks de vida, es una de las mejores herramientas para cambiar tu manera de pensar y ver el mundo.
La definición más formal, sacada de Wikipedia es la siguiente: el estoicismo es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en el 301 a. C. Su doctrina filosófica estaba basada en el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, valiéndose de la valentía y la razón del carácter personal. Su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de los bienes materiales.
En este artículo te contaré los puntos clave más importantes del estoicismo, para que tengas una primera idea de en qué consiste.
El estoicismo no tiene nada que ver con la filosofía que se enseña en el colegio. Mientras que en el sistema educativo la filosofía que se enseña es teórica, el estoicismo es una escuela de pensamiento práctica, desarrollada para navegar mejor en la vida. Si nunca has investigado nada sobre filosofía es probable que, sin darte cuenta, sigas la corriente de la mayoría: el hedonismo ilustrado.
El hedonismo es lo opuesto al ascetismo. El ascetismo niega todo lo placentero. Asume que cualquier placer sensorial es malo, que la vida “interna” es la única que merece la pena y que todos los impulsos fisiológicos del individuo son de orden inferior.
En cambio, los hedonistas creen que la mejor manera de evitar la tentación es cayendo en ella cada vez. Se trata de maximizar el placer sensorial olvidándose de las consecuencias.
Como digo, la mayoría sigue el modelo oficial de pensamiento: el hedonismo ilustrado. Ilustrado porque hay ciertos controles sociales y normas que restringen nuestro comportamiento, pero hedonismo porque parece que el objetivo es buscar la estimulación y placer sensorial.
En consecuencia, nos dejamos seducir por la comida procesada, la televisión basura, el fútbol, el sofá, el ocio constante y el consumo desmedido de cosas innecesarias. A continuación, te contaré una historia para que empieces a entender por qué esta manera de pensar es errónea. Luego, explicaré los puntos más importantes del pensamiento estoico, y como puedes empezar a aplicarlos en tu día a día. Te darás cuenta de que el estoicismo poco tiene que ver con el ascetismo y el hedonismo, es algo diferente.
La elección de Hércules
Este pasaje es, quizás, el que mejor representa los problemas con el pensamiento convencional. La historia la contó Jenofonte en su libro Memorabilia, escrito en el 371 a.C. El poder de esta alegoría reside en la habilidad para expresar una profunda verdad: que no puede existir dulce sin amargo, ni crecimiento ni verdadera felicidad sin esfuerzo y virtud.
Cuando Hércules estaba en esa parte de su juventud en la que era natural para él considerar qué curso debería seguir en su vida, un día se retiró al desierto, donde el silencio y la soledad del lugar favorecían mucho sus meditaciones.
Mientras estaba dándole vueltas a su condición, y el camino que debía elegir en su vida, vio a dos mujeres aproximándose. Cuando la primera se acercó, declaró: “Mi querido Hércules, te encuentro dividido en tus pensamientos, sobre la manera de vivir que debes elegir; sé mi amigo, sígueme; te guiaré a la posesión del placer, y fuera del alcance del dolor. Tu deber será hacer tu vida sencilla, y entretener todos los sentidos con sus propias recompensas. Mesas suntuosas, camas de rosas, nubes de perfumes, conciertos de música, montones de bellezas, y despídete para siempre, de que algo te importe, del dolor, de las ocupaciones.”
Hércules, oyendo a la dama hablar de esta manera, deseó saber su nombre; a lo que ella replicó, “Mis amigos, y aquellos que están acostumbrados a tratar conmigo, me llaman Felicidad; pero mis enemigos, y aquellos que dañan mi reputación, me han dado el nombre de Placer.”
Mientras tanto, la otra dama había llegado, y se presentó a nuestro héroe como la Virtud. Su discurso fue algo diferente.
“Hércules, me ofrezco a ti, porque sé que eres descendiente de los dioses, y das pruebas de esa descendencia mediante tu amor a la virtud. Esto me da esperanza de que ganarás, para ti y para mi, una reputación inmortal. Pero, antes de que te invite a mi sociedad y amistad, seré abierta y sincera contigo, te diré, como una verdad irrefutable, que no hay nada verdaderamente valioso que pueda ser conseguido sin dolor y trabajo. Los dioses han puesto un precio a cada placer real y noble. Si quieres ganarte sus favores, debes pasar por el dolor de adorarlos: si quieres la amistad de buenos hombres, debes cumplir sus requisitos, si quieres ser honrado por tu país, debes tomar cuidado de servirlo. En resumen, si quieres ser ilustre en la guerra y en la paz, debes convertirte en un maestro de todas las habilidades que te hacer serlo. Estos son los únicos términos y condiciones sobre los que puedo proponer la felicidad.”
La diosa del Placer interrumpió aquí con su discurso: “Ves, Hércules, por su propia confesión, el camino a sus placeres es largo y difícil; mientras que aquel que yo propongo es corto y fácil”, a lo que la diosa de la Virtud respondió
Pero, ¿cuáles son los placeres que tú propones? Comer antes de estar hambriento, beber antes de tener sed, dormir antes de estar cansado, saciar tu apetito antes de que exista. Nunca oíste la música más deliciosa, que es la alabanza hacia tu persona, ni viste el objeto más hermoso, que es el trabajo de tus propias manos. Tus seguidores pierden su juventud en un sueño de placeres equivocados, mientras que acumulan angustia, tormento y arrepentimiento para la vejez.
Esta visión del placer y del dolor, la felicidad y la virtud es una de las mejores maneras de las que podemos empezar a entender el pensamiento estoico. ¿Qué sentido tiene disfrutar de un placer continuo?
A continuación, voy a presentar los puntos más importantes de la filosofía estoica. Si te gustan y quieres profundizar más, al final te dejo una lista de libros interesantes.
Incomodidad voluntaria
Una de las características del pensamiento estoico es que reconoce la importancia de forzarse a la incomodidad. Muy a menudo, nos volvemos complacientes con lo que tenemos, cómodos en nuestra posición. Pero este no es el único problema. Además, se crea en nosotros un excesivo miedo a perder estas comodidades.
Por eso, es conveniente desapegarse de ellas, haciendo temporalmente como si no existieran. De esta manera también apreciaremos más estas comodidades, sin tomarlas como algo seguro, valorándolas más (recuerda la historia de Hércules). Es el razonamiento que sigo detrás de darme duchas frías, ayunar, ir andando a los sitios o subir las escaleras.
Lo que es más, simplemente renunciar a cosas que disfrutas te ayudará a apreciarlas más. Como contaba la historia de Hércules, nada sabe mejor que la comida cuando estás hambriento. Y además, te ayudará a evitar la adaptación hedónica.
Séneca, uno de los hombres más ricos de Roma, lo dejaba explicado así
Reserva un cierto número de días durante los cuales comerás la comida más barata, llevarás tus peores ropas, y te preguntarás mientras tanto ‘¿es esta la condición que tanto temía?’
Si no depende de ti, no existe
Existen 3 tipos de eventos. Los que dependen totalmente de ti, los que dependen parcialmente de ti y los que no dependen en absoluto de ti.
Es importante centrarse en cosas que solo dependan de ti directamente. Enfocarse en cosas que no dependen al 100% de ti es un camino seguro para la frustración.
¿Un ejemplo? Imagina que vas a jugar un partido de tenis. La mayoría de la gente tendrá como objetivo ganar ese partido. Sin embargo, este es un objetivo que depende solo parcialmente de ti, por lo que es posible que conduzca a la frustración. En cambio, un objetivo mejor sería «jugar lo mejor posible». Este es mejor objetivo, puesto que depende solo de ti cumplirlo. ¡Además, es más probable que ganes el partido!.
Otro área donde esta visión puede resultar muy útil es en las relaciones personales. A menudo, nos relacionamos con personas que tienen un comportamiento que no es el que a nosotros nos gustaría. En vez de hacer lo que está en nuestro poder, como puede ser alejarnos de esa persona, o aceptar que es como es, nos frustramos intentando que cambie su comportamiento, algo que rara vez va a ocurrir. Hasta Marco Aurelio, el emperador de Roma y hombre más poderoso del mundo en aquel entonces, se encontró con este problema.
Comienza cada día por decirte a ti mismo: Hoy encontraré interferencia, ingratitud, insolencia, deslealtad, maldad y egoísmo, todos ellos debidos a la ignorancia por parte de los culpables de lo que es bueno o malo.
Diseña tu perspectiva
Los estoicos hacían mucho énfasis en separar los eventos de su interpretación. No es lo mismo qué te pasa y cómo interpretas lo que te pasa. Todos conocemos personas que lo tienen todo y no son felices, mientras otras no tienen nada y sí lo son. No puedes elegir qué te pasa pero si tu respuesta a ello. Y esta respuesta depende en gran medida del filtro que utilizas para interpretar los sucesos de tu vida. Los estoicos proponían tres ejercicios para mejorar este filtro: vista desde arriba, visualización negativa y foco en el presente.
- Vista desde arriba. Con ello consigues dar a las cosas la importancia que merecen. ¿Te has encontrado un atasco y vas a llegar más tarde a casa? En vez de frustrarte, imagina tu coche visto desde arriba, y sigue subiendo y subiendo hasta que veas toda la Tierra. Imagina todos los seres vivos que habitan en ella, todos los humanos, cada uno con sus propios problemas, a menudo mucho más graves que el tuyo. Ahora… ¿tiene sentido que te enfades por un simple atasco? Seguro que te das cuenta de que no.
- Visualización negativa. Otra cosa que, al igual que la incomodidad voluntaria, parece algo malo. ¿Quién querría visualizar como las cosas puede ir mal? Sin embargo, es un ejercicio muy poderoso. Muchas veces hay algo que nos da miedo que pueda ocurrir, pero no es un miedo definido. Lo mejor que podemos hacer es imaginar el peor caso posible. De esta manera conseguiremos darnos cuenta de, que en la gran mayoría de los casos, la peor situación posible no es tan terrible como creíamos. Por ejemplo, mucha gente tiene un miedo desmesurado a hablar en público. Haciendo este ejercicio, verían que el peor escenario posible no es tan terrible.
- Foco en el presente. Nuestra mente tiende a vivir en el pasado y en el futuro, recordando e imaginando. Centrándonos en el presente conseguiremos no preocuparnos por cosas que no debemos y centrarnos en la que sí nos influyen. «Quien sufre antes de tiempo sufre más de lo necesario«.
Conclusiones
Como habrás podido comprobar, el estoicismo es una herramienta muy útil para manejar mejor tu vida, especialmente enfocada a ayudarnos en el día a día. Sí te aviso que al principio te será complicado cambiar tu forma de pensar de un día para otro, pero el esfuerzo merece la pena. Intenta tener una idea presente cada día e intentar actuar acorde a ella. Cuando hayas repetido muchas veces, volverás automática esta forma de pensar.
Si conoces las ideas del budismo, es posible que algunas de estas te hayan sonado. Esto es porque tienen algunos puntos en común. A pesar de que ambas se desarrollaron en lugares lejanos entre sí, incluso en periodos de tiempo diferentes, llegaron a conclusiones parecidas. Además, han sido capaces de llegar hasta nuestros días y poco a poco están ganando cada vez más popularidad. ¿Quizás porque ambas son igual de útiles?
Esta ha sido solo una pequeña introducción a esta filosofía, pero si te interesa el tema puedes leer libros para profundizar. Dos clásicos, con unos 2000 años de antigüedad, son «Cartas a Lucilio», de Séneca y «Meditaciones», de Marco Aurelio. Si quieres algo más moderno y con unas directrices más claras, te recomiendo «A Guide to the Good Life: The Ancient Art of Stoic Joy». Desgraciadamente, este último solo está disponible en inglés.
Finalmente, recuerda que los estoicos tienen como objetivo disfrutar más de la vida. No renuncian a lo placentero, animaban a disfrutar los pequeños placeres de la vida (aunque se haya convertido en un tópico hoy en día, es cierto). Incluso algunos de ellos, como Séneca eran muy ricos.
Para concluir, me gustaría dejar una cita de Marco Aurelio.
Cuando te levantes por la mañana, piensa que precioso privilegio es estar vivo y poder respirar, pensar, disfrutar, amar.