No todos pensamos igual. Sin embargo, hay una serie de creencias, conceptos y modelos mentales que poseo que son diferentes a los de la mayoría de gente a mi alrededor.
En este artículo describo cada uno, pero poco a poco iré escribiendo un artículo para cada una de estas ideas:
- Ver las noticias es una pérdida de tiempo
- Menos confort es mejor
- Estar distraído constantemente es malo
- Crear es mejor que consumir
- El estoicismo es mejor que el hedonismo como filosofía de vida
Comencemos
Ver las noticias es una pérdida de tiempo
Nos han instalado la idea de que para ser un buen ciudadano hay que estar informado. Para ello lo mejor es ver las noticias y estar enterado de lo que pasa cada día.
¿Terremoto en Zimbabwe? ¿Guerra en Ucrania? ¿Brexit? ¿Nueva trama de corrupción? Nos intentan convencer de que este tipo de cosas es importante conocerlas. ¿Por qué?
Una característica del 90% por ciento de las noticias es que:
- No te afectan. Piensa en catástrofes en la otra punta del mundo, o en la última ley aprobada en el Congreso. ¿Realmente va a suponer un cambio en tu día a día?
- No tienes manera de influir sobre ellas
Quizá la 1 sea menos común, pero la segunda característica es universal. Son cosas sobre las que no tenemos ningún control. Por lo tanto, de acuerdo con el estoicismo (que mencionaré más abajo) no debemos gastar tiempo ni energía mental en ellas.
Puedes argumentar también que si hay una catástrofe mundial quieres enterarte rápido. Pero en realidad, si hay una noticia de la que de verdad haya que enterarse, lo vas a hacer. De una manera u otra, si es importante te enterarás en algún momento.
Menos confort es mejor
Vivimos en una sociedad obsesionada con el confort. Tiene sentido, ya que gracias a nuestro diseño como humanos, queremos buscar el máximo confort posible. Esto nunca ha sido un problema a lo largo de la historia, pero hoy en día tenemos tanta tecnología que nos hemos convertido en esclavos de la búsqueda del confort.
La mayoría de la gente opta por una vida con pocos retos. Lo respeto pero eso no es para mí. Sin reto no hay crecimiento.
Si quieres, es posible vivir sin experimentar incomodidad. Puedes ir en coche a todas partes; no pasar frío, hambre ni sed jamás; tener una vida sin retos personales ni metas y aun así apañártelas bien.
Sin embargo, creo que el objetivo de tu vida no debe ser “apañárselas bien”, sino lograr completar tu potencial humano, conseguir todo lo que puedes conseguir.
No solo eso, sino que también vas a disfrutar menos de las cosas si nunca las echas en falta.
Las cosas difíciles merecen la pena. Como decía Séneca
No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba
Algunas ideas de retos físicos. Duchas de agua fría. Andar a más sitios. Subir las escaleras en vez del ascensor o de las escaleras mecánicas. Ayunar regularmente. No beber agua en cuanto tengamos ligera sed. Hacer deporte intenso, llevando el cuerpo al límite. No tomar ibuprofeno cuando duele la cabeza.
Otros retos son psicológicos. Proponerse metas y cumplirlas. Encontrar y reconocer errores propios. Aprender nuevas habilidades. Hablar con personas desconocidas. Escribir 🙂
Estar distraído constantemente es malo
Vivimos entretenidos. Gracias a la tecnología, podemos estar continuamente consumiendo entretenimiento (algo que ya comenté en el artículo sobre la distopía).
Al más mínimo signo de aburrimiento, podemos sacar el móvil y ver vídeos de gatitos. Si estamos en casa, Netflix o el último programa de la tele.
Aunque creo que esto es malo, muchas veces yo mismo también lo hago.
Creo que esto es negativo para nuestro cerebro porque acostumbramos a nuestro cerebro a estímulos frecuentes. Nos volvemos adictos a la dopamina generada por estos.
Cuando pasa un tiempo sin estímulos a los que estamos acostumbrados, sentimos una especie de “picor mental” que nos urge a consultar nuestro teléfono.
Esto provoca que nuestra capacidad de atención sea casi nula. Cuando nos toca una tarea importante que requiere concentración pero no ofrece una recompensa inmediata, es difícil concentrarse.
Si tu cerebro está siempre entretenido nunca va a tener tiempo de divagar sin rumbo, lo cual es una gran fuente de pensamientos novedosos e inesperados (lo que Barbara Oakley llama en su curso modo difuso del cerebro). Además en estos momentos en lo que aparentemente no estás haciendo nada en los que tu cerebro procesa información y conecta ideas.
Crear es mejor que consumir
Nos venden que la mejor manera de pasar nuestro tiempo libre es consumiendo.
Ver una película, ir a un concierto, comer en un restaurante o viajar en crucero. ¿Qué tienen todas estas actividades en común?
Si te das cuenta, todas son actividades de ocio que nos venden como la mejor manera de pasar nuestro tiempo libre. Pero no solo eso. También tienen otra cosa en común: todas son actividades de consumo.
El problema es que estamos hechos para crear, pero también para ahorrar energía. Por tanto, si no somos cuidadosos, pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo con actividades de consumo, ya que estas apenas requieren energía y aportan una satisfacción instantánea.
En cambio, actividades de creación como pueden ser aprender, tocar un instrumento, escribir, construir, pintar o cocinar requieren más esfuerzo pero ofrecen una satisfacción profunda y real.
Todavía más importante, es que crear algo es la mejor manera de entrar en estado de flujo, mientras que consumiendo es casi imposible.
Por supuesto, no estoy diciendo que nunca debamos consumir.
Simplemente revertir las prioridades y empezar a pasar más tiempo creando que consumiendo.
El estoicismo es mejor que el hedonismo
Como ya mencioné en mi artículo sobre el estoicismo, la mayoría de gente, al carecer de una filosofía de vida, sigue la de la mayoría: el hedonismo ilustrado. Es decir, perseguir el placer teniendo precaución de cumplir con las normas establecidas por la sociedad.
En cambio, el estoicismo persigue la tranquilidad, que aunque parezca una meta menos atractiva, es útil para ayudarnos a vivir una vida que merezca la pena.
Para ello se sirve de una manera de pensar diferente a lo común, y ciertas técnicas con las que persigue liberarnos de la irracionalidad de nuestras emociones para ayudarnos a conseguir esta ansiada tranquilidad.
Algunas de estas técnicas ya las he mencionado en este mismo artículo, como no priorizar tanto el confort o centrarse exclusivamente en cosas sobre las que puedes influir. Visualización negativa, vivir en el presente y recordar que algún día vas a morir (memento mori ).
Conclusiones
Hasta aquí llega el artículo. Como ya he dicho, poco a poco iré escribiendo un artículo para cada idea para así explicarla en más detalle.
¿Cuáles son tus ideas más impopulares?
Para concluir, me gustaría dejar esta cita de Mark Twain
Cuando te des cuenta de que estás al lado de la mayoría, es momento de hacer una pausa y reflexionar