La semana pasada se me rompió el móvil. Estaba usándolo, lo guardé en el bolsillo, se apagó y no se volvió a encender. He de reconocer que me fastidió bastante el día. No podía dejar de pensarlo. Cogí un móvil antiguo que tenía por mi casa (Motorola Moto G2) y lo configuré. Me dije que solo sería temporal hasta que me comprara otro.
Aunque al principio me ponía de los nervios todas sus desventajas (pantalla pequeña, batería y lentitud), al final me di cuenta de que eran una ventaja. Desde hace un tiempo he estado intentando bajar las horas que paso con el móvil al día. Desde que instalé esta app me di cuenta de que son como mínimo 2, lo más habitual 3 y algunos día incluso 4. ¡Es una locura!
Si estás leyendo esto, probablemente te preguntes: ¿por qué es mejor un móvil viejo? ¡Este tío está loco! Pero las horas que usaba el móvil cada día me preocuparon. Si alguien me hubiera preguntado, diría que como máximo lo usaba 2 horas, quizás 3 en días excepcionales. Por eso, al ver que lo usaba 3, y más a veces, me enfadó. ¡La de cosas que podría conseguir con 3 horas más en mi día!
Probé distintas técnicas para minimizar el uso del móvil. Unas más efectivas que otras, sí, pero ninguna con un éxito apabullante. Hasta que se me rompió el móvil. Ahora, lo uso menos, pero no por una técnica u otra, sino porque me da pereza. Pienso en cogerlo para consultar algo, o perder el tiempo en redes sociales y ¡me da pereza! Sé que va a ir lento y no quiero estar esperando, por eso no lo uso.
Te reto a que instales la app durante una semana en tu móvil. Sigue una semana usando el móvil con normalidad y al final ábrela y mira cuánto estás con el móvil. Te aseguro que los resultados te sorprenderán.
Lo preocupante es que, según esta noticia, aun con 3 horas diarias estoy por debajo de la media. Sí, los españoles pasan de media 4,24 horas al día con el móvil. ¿Preocupante? Sí. Usar un móvil viejo puede ayudar a mitigar el problema. Si decides dar el paso, te encontrarás con varios obstáculos.
Inconvenientes
Son varios:
- Lentitud. Es a la vez el mejor y el peor de los inconvenientes. El peor, porque es el que más me desespera. El mejor, porque esto hace que lo use menos. Este móvil es lento. Tareas simples como hacer una búsqueda en Google le cuestan, y tengo que esperar hasta que lo logra. Por suerte, esto evita ese golpe de dopamina que se crea cuando
- Menos pantalla y batería. Una vez más, no son inconvenientes reales. No me impiden seguir usándolo cuando lo necesito. Si dura poco la batería… tengo que usar menos tiempo el móvil.
- Menos almacenamiento. Apenas llevo un par de semanas con él y ya está a punto de llenarse. Lo bueno de esto es que me obliga a hacer limpieza de las cosas que se acumulan en todos los móviles y no sirven para nada: montones de fotos y vídeos inútiles de whatsapp, aplicaciones que no uso desde hace meses… Como si tienes una casa grande al final la llenas de trastos, un móvil con almacenamiento grande se acaba llenando de cosas inútiles (otra expresión más elegante tk)
- Peor cámara. Este es quizás el inconveniente que más me molesta, y por lo que estaría bien tener uno nuevo. Pero, al fin y al cabo con el otro móvil tampoco hacía demasiadas. De todas formas, en los momentos que quiero hacer fotos, casi siempre estoy con otras personas y ya tienen ellos sus geniales móviles.
Ir a contracorriente
Todo el mundo quiere tener el último móvil. Más pantalla, más batería, más velocidad, mejor cámara. Propongo ir en la dirección contraria. Menos para cultivar la atención… aunque ese tema daría para otro artículo entero.
Con este enfoque alternativo conseguirás más resultados si lo que quieres es reducir tu tiempo de pantalla. Estás mejorando por via negativa propuesta por Nassim Taleb. Se trata de mejorar/ conseguir cosas mediante la eliminación.
Si te fijas, la mayoría de consejos para mejorar tu vida están enfocados en la adición: haz esta rutina por la mañana, crea el hábito de hacer ejercicio, come el último superalimento traído del Amazonas, compra este nuevo gadget. La via negativa propone todo lo contrario. Elimina esa rutina, no comas azúcar, deshazte de tu nuevo móvil. Añadir mediante la supresión
Al eliminar cosas que no quieres, dejas espacio para las que sí quieres. Es un enfoque poco convencional, pero efectivo.
La excepción
La única excepción por la que sí me compraría un móvil, o conservaría uno nuevo es si lo tengo que utilizar como herramienta. Cuando deja de ser una manera de perder el tiempo y es algo que utilizas para cosas potenciadoras, compensa invertir en ello.
Es lo que haré en verano, si me voy de viaje. Entonces, el móvil se convertirá en una herramienta y necesito que funcione a la perfección. Consultar el mapa, reservar un tren o hacer una llamada son cosas que, esta vez sí, son indispensables.
La pregunta es ¿cuándo se puede considerar algo indispensable de verdad?