¿Qué es la pirámide de Maslow? Descúbrelo en este artículo. Con ella tendrás una lista de prioridades para ser más feliz.
La pirámide fue creada por el psicólogo Abraham Maslow y representa la prioridad que debemos dar a nuestras necesidades, organizándolas por niveles. Tiene el siguiente aspecto
Los diferentes niveles:
- Necesidades fisiológicas, que te mantienen vivo: comida, sueño, respiración, etc. Si no tienes esto, nada más te importa. Si tienes suficiente, empiezas a querer el siguiente nivel.
- Seguridad, o cosas que te permiten no preocuparte demasiado por las cosas. Esto incluye refugio, seguridad laboral, salud y entornos seguros.
- Aceptación social. Este nivel se completa con afecto, amistades y familia. En general, tener un grupo de personas que te apoyen.
- Este nivel lo completas con ganando el respeto de otros seres humanos y teniendo un propósito en la vida.
- Auto- realización. Si eres tan afortunado de completas todos los niveles inferiores, llegas al último la autorrealización. Puedes ser creativo y moral y trabajar en el crecimiento personal.
Si entiendes esta pirámide, puede comprender la felicidad humana. Simplificando, debes encargarte de completar todos sus niveles, que además van en orden creciente de dificultad (sí, como un videojuego). Para tener la máxima felicidad en tu vida, lo que debes hacer es presionar los botones de recompensa en cada nivel de la pirámide.
Como conseguir felicidad completando los niveles incluye a la vez sentirse bien y hacer el bien, tiene sentido decir que la felicidad es lo mejor en lo que podemos trabajar.
Es importante no “pasarse”. Es decir, si ya tienes satisfechas las necesidades de un nivel, debes enfocarte en pasar al siguiente. Si te enfocas demasiado en un nivel ya cubierto, en el mejor de los casos perderás el coste de oportunidad, que te impedirá centrarte en niveles superiores y en el peor dañarás un nivel inferior, cosa que no debes hacer. Algunos ejemplos:
- Obtienes tu primera recompensa (nivel 1) comiendo suficiente comida nutritiva, pero no obtienes más yendo a restaurantes de lujo y comiendo postres.
- Tu siguiente nivel viene de asegurar seguridad para ti y tus seres queridos. Pero no hay más puntos por tener muchas casas coches o barcos alrededor del mundo.
- Familia y amigos pueden ser el núcleo de tu felicidad, teniendo en cuenta que hay un límite en cuánta gente puedes conocer. Esta es la razón por la que fama y estatus no nos ayudan con nuestras relaciones cercanas.
- Al máximo nivel, el de auto – realización, las cosas se ponen extrañas. Algunas personas dan porciones notables de su tiempo y dinero para ayudar a otros. Suena noble, pero en realidad es otra manera de apretar sus botones de recompensa: sintiendo que ayudas a otras personas, completas tu propia vida. El efecto es tan poderoso que incluso gente en niveles inferiores de la pirámide siente la alegría de la generosidad. De media, a medida que tenemos más seguridad, nuestro interés en el robo disminuye y tenemos más motivación para ser simpáticos con otros.
¿Cómo aprieto los botones?
Entender la felicidad mediante la pirámide es un gran atajo para vivir una vida feliz. De repente, tienes un “manual de instrucciones” mirando con la tabla. Vamos a ver algunos ejemplos.
Salud vs conveniencia
La conveniencia es uno de los mayores enemigos de tu felicidad. Coger el ascensor e ir en coche a todos los sitios son cosas muy convenientes y cómodas a corto plazo, pero no nos ayudan a ser más felices. Coger la bici, subir las escaleras, andar, son cosas inconvenientes pero aumentan nuestra salud (recuerda que está en el nivel dos de la pirámide) así que debemos priorizarlas.
Estar en forma no es algo opcional. Es un creador fundamental de los químicos de felicidad. Un simple paseo diario es más poderoso que la mayoría de los antidepresivos.
Novedades
¿Qué hay sobre la novedad, como comprar el último modelo de móvil u otra prenda más de ropa? Podemos justificarlos diciéndonos a nosotros mismos que los necesitamos, pero un vez más ayuda comprobar si de verdad estamos arreglando algo de la pirámide.
Comprar un nuevo móvil te mantiene en la cumbre de la tecnología y puede facilitar cosas si tiene una pantalla más grande o le dura más la batería. Pero esa no es la pregunta que tienes que hacerte. La pregunta que debemos hacernos siempre al tomar la decisión es: odio cuando me pasa X. ¿Comprar esto solucionaría el problema?. Si la respuesta es no, como ocurre la mayoría de las veces, es probable que no veas un aumento de felicidad.
Seguridad
En el mundo moderno se da mucho valor al nivel de seguridad para intentar cubrir todos los niveles superiores. Queremos estar siempre seguros, nunca pasar frío, que nuestros hijos no corran ningún peligro, tener un trabajo seguro y bien pagado y vivir una cómoda vida. Aunque es lógico que busquemos esto, nos pasamos. Esta es la receta perfecta para la infelicidad. Por un lado, obtenemos más seguridad de la que necesitamos, llenando en vano un nivel de la pirámide. Esto nos impide enfocarnos en los niveles superiores. Además, crea estrés cuando nuestros elevados requisitos de seguridad no se cumplen.
¿La solución? Aceptar el riesgo. Aceptar que es imposible controlar todo lo que nos va a pasar, y en vez de frustrarnos prepararnos para las adversidades. Esto es lo que recomienda Nassim Taleb en su libro Antifrágil.
Es destacable que, dentro del segundo nivel, el de seguridad, apenas nos preocupemos por la salud. Consideramos que la salud es la ausencia de enfermedad, y en consecuencia no le prestamos atención. Es solo cuando llega la enfermedad que nos preocupamos y corremos al médico para que nos cure.
Conclusiones
En resumen, la pirámide ofrece un buen modelo con el que comparar nuestras decisiones para ser felices. Por suerte no es el único. Hay otros que también nos pueden ayudar a tener más felicidad: el estoicismo y el budismo.
El estoicismo se merece un artículo para sí mismo. Es una filosofía que nació en la Antigua Grecia y está tomando mucha fuerza en la actualidad, porque ofrece una serie de principios muy útiles.
El budismo nació en la India en el siglo VI a.C. y está llegando ahora al mundo occidental. Lo más curioso es la gran cantidad de principios que comparten el budismo y el estoicismo, a pesar de desarrollarse en sitio y época diferentes. ¿Quizás porque tienen razón?.