Desde todos lados se transmite la idea de que más es mejor. Haz esto, haz lo otro, añade, prueba. Pero también hay otra idea que es interesante, y opuesta: la via negativa. La primera vez que oí hablar de este concepto fue en el espectacular libro Antifrágil, de Nassim Taleb.
Sin embargo, el origen viene de muy antiguo. Se originó como un método para describir a Dios, centrándose en decir qué no es, en vez de qué es. Se centra en describir a Dios siguiendo un proceso de eliminación.
Igualmente, el ejemplo más antiguo que he encontrado de esta regla son los 10 mandamientos del cristianismo. Si los lees, verás que 7 de 10 de ellos indican lo que no debes hacer, en vez de lo que sí debes.
Pero este blog no va de teología. Taleb expande esta definición de la via negativa para señalarnos la importancia de lo que algo no es, qué evitar y qué no hacer. Esta eliminación de cosas se puede resumir en pocas palabras: para añadir más valor a algo, a veces lo que hay que hacer es eliminar.
La via negativa tiene una gran aplicación en nuestra vida, en nuestro día a día, y puede ayudar a tomar decisiones en momentos clave. A continuación voy a describir algunos ejemplos de esta idea a la hora de tomar decisiones, con el objetivo de que tú empieces a ver más ejemplos en tu propia vida, y puedas aplicarlos.
Evitar malos hábitos
Es probable que cuando quieres mejorar tu vida, pienses en nuevos hábitos que puedes implementar para lograrlo. Sin embargo, es raro pararse a pensar en qué hábitos suprimir, lo que puede ser aún más importante.
Para empezar, eliminar malos hábitos es más sencillo que añadir nuevos. Mientras que hay infinitos hábitos que puedes añadir, solo hay una cantidad limitada de hábitos que puedes eliminar (los que ya estás haciendo). De esta manera la decisión de qué hacer es menos complicada, pues hay menos opciones donde elegir. Algunos ejemplos claros son las áreas de la salud y el dinero.
Cuando queremos cuidar más nuestra salud, lo normal es preguntarse qué podemos añadir. Comprarse un nuevo libro y empezar una nueva dieta, o un programa de ejercicio, o ir al médico a que nos recete una pastilla que cure todos nuestros males (para sentirnos mejor).
Todas estas soluciones son via positiva, es decir, lo contrario a la idea de la via negativa que es la idea central de este artículo. Sí es cierto que a veces no va a quedar más remedio que acudir a este tipo de soluciones, pero primero es conveniente mirar lo que podemos suprimir para mejorar la salud.
Por ejemplo, acciones tan simples como dejar de fumar o ayunar regularmente van a tener un gran impacto. Estas dos acciones se basan en no hacer algo, por lo que son perfectas si tenemos en cuenta la via negativa.
Por otro lado, también está el tema del dinero. Cuando alguien quiere mejorar su educación financiera, hay mil opciones. Unos sitios te dicen que inviertas en esto, otros que te dediques a hacer un presupuesto todos los meses, y otros que compres su curso que te lo enseñará todo.
Al igual que antes, estas son soluciones que quizás puedan ser válidas, pero primero debemos preguntarnos: ¿hay alguna que se base en eliminar?
La respuesta suele ser afirmativa. El mejor ejemplo es eliminar gastos. Pocas cosas van a hacer más por tu educación financiera que aprender qué gastos son superfluos y puedes eliminar. Te ayudará también conocer qué es la adaptación hedónica para Los beneficios de esta acción te acompañarán para siempre.
Dejar hueco
La via negativa permite dejar espacio libre para lo que de verdad importa. A veces, queremos hacer algo pero no podemos porque nuestras rutinas ya se componen de un montón de acciones que impiden que haya hueco. Eliminando acciones, dejamos espacio para que otras que sí queremos tengan su lugar.
Si esto suena un poco confuso, déjame poner algunos ejemplos.
Por ejemplo, si quieres mejorar tu alimentación, quizá lo más sencillo sea dejar de comer alimentos que no son comida. Si te prohíbes comer galletas, bollería, precocinados, patatas fritas y demás porquerías procesadas, es inevitable que acabes consumiendo alimentos más saludables. ¡Si no, pasarás hambre!
También si quieres encontrar tiempo para alguna actividad que te interese, como aprender un idioma, practicar más deporte o pasar más tiempo con los tuyos, pensar desde la via negativa te puede ayudar.
En vez de quejarte de que “no tienes tiempo” y ponerte a leer libros sobre la administración del tiempo, intenta preguntarte primero qué puedes eliminar de tu día a día. Una vez más, no quiero decir que leer libros sobre este tema sea incorrecto, solo que primero hay que centrarse en este tipo de soluciones.
Si eres como la mayoría, probablemente lo más sencillo que puedas eliminar sea el tiempo mirando a pantallas, ya sea la televisión, el móvil o el ordenador. También puedes eliminar otras acciones que hagas por inercia, sin que de verdad te hayas parado nunca a pensar en si de verdad te aportan. Todo esto provocará que liberes tiempo y puedas llenarlo de otras actividades de tu elección.
Evitar hacer cosas estúpidas
Además de evitando los hábitos negativos, otra manera de la que podemos aprovecharnos de la via negativa es teniendo en cuenta este punto. A menudo, va a compensar más evitar tomar malas decisiones que preocuparse por elegir las mejores.
Charlie Munger, el compañero de Warren Buffet en el fondo de Berkshire, uno de los fondos de inversión más famosos de toda la historia, lo deja resumido en la siguiente frase:
Es notable cuánta ventaja a largo plazo hemos obtenido intentando no ser estúpidos, en vez de intentar ser muy inteligentes.
Lo malo es que los humanos tenemos un sesgo cognitivo hacia la acción positiva. Reconocemos cuando las cosas van bien, pero fallamos al reconocer cuando algo malo no ocurre. En consecuencia, muchas veces caemos presos de este sesgo e intentamos hacer cosas para que algo vaya bien, en vez de centrarnos en tomar precauciones para no arruinarnos.
Un ejemplo de este sesgo es la manera en la que los negocios recompensan el éxito. Las grandes corporaciones recompensan a los CEOs que incrementan el valor de la empresa en bolsa durante una época de crecimiento en los mercados, pero no dan la misma clase de bonus al CEO que toma medidas prudentes que previenen que la compañía quiebre en tiempos de crisis.
Pero a largo plazo, no quebrar es el mejor camino hacia el éxito. ¡No puedes ganar nada de dinero si estás arruinado! Como dice Taleb:
En la práctica, es lo negativo lo que es usado por los profesionales, aquellos seleccionados por la evolución: maestros del ajedrez ganan no perdiendo; la gente se hace rica evitando arruinarse (especialmente cuando los demás lo hacen); las religiones son sobre todo prohibiciones; el aprendizaje de la vida es sobre qué evitar. Reduces la mayoría de tu riesgo a accidents gracias a un pequeño número de medidas.
Pero no solo se puede aplicar este pensamiento a los negocios, si no también a tu propia vida. Por ejemplo, cuando te enfrentes a una situación compleja, en vez de preocuparte por cuál es la mejor solución, pregúntate: ¿cómo puedo no tomar una mala decisión?
Al cabo de muchas, muchísimas de estas, verás como no haberte equivocado te ha llevado más lejos que preocuparte por la decisión perfecta a cada ocasión.
Conclusiones
Como ves, la via negativa es una herramienta que tiene casi infinitas aplicaciones. Aunque pueda sonar a veces algo abstracto, incorporarla a tu manera de pensar puede ayudar a tomar mejores decisiones.
Como efecto inesperado, simplifica los sistemas a los que se aplica. Si eliminas cosas de un sistema, en vez de añadirlas, este se vuelve más simple. Al ser más simple es más fácil controlarlo y más complicado que sucedan cosas y eventos inesperados.
Ahora, es tu turno. Piensa en las situaciones de tu vida en las que puedas aplicar esta forma de pensar, y aplícala. Es la manera de que poco a poco vayas interiorizando esta idea.